domingo, 6 de julio de 2008

Dolly



Me hubiera gustado ir con la manada.

No ser oveja alada

bajar la cabeza; seguir a las otras.

Hacerme pullovers de blancos vellones.

Me hubiera gustado esconder mis ganas

dejarme esquilar por la mejor paga.

Pero soy de esas que buscan carneros,

la muerden los perros

son blancos de presa,

se mete en problemas.

Yo no sé qué cosa se me hace difícil

preguntarme siempre:

¿Yo, por qué lo hice?

Ahora en verano, parezco desnuda

y en mi carne dura

se notan las huellas.

Vos sabés qué pasa... yo no soy oveja.

Soy loba mal hecha.No hubo manada

y ahora sin nadame muerdo las patas.

No sé si mi casa será establo o cueva;

si aullar en la arenao balar con todas.

No sé de qué modo no quedarme sola.

¡Venite a mi lado, juntate conmigo

hacete mi amigo!¡Yo sí sé quererte!

O deseame suerte

voy al matadero en vuelo seguro.

¡Sacate la ropa y abrigame un poco!

Te juro, che loco, que me voy de una.

Mis genes mal hechos

ya se hicieron otra.

Contrato Matrimonial



Los sacramentos profanos

dichos en silencio

ante todos por nada

con las sábanas húmedasde tanto extrañarte.

Y los ojos cerradoscon los que te veo.

Para garantizarteque no soy de nadie

pero estoy por siempre.

Mi cuerpo, mi alma y mi espíritu

comulgando en pecado.

Yo te ofrezco esta noche:

El fracaso perpetuo

de poder atraparme.

Darte lo que no tengo.

Sacrificarme en nada.

Nunca tocar la tierra.

Compartir la locura.

Fragmentarte en pedazos.

Guardarte mil secretos.

En la salud y la riqueza

cada uno en su espacio.

Serte implacable.

Reclamarte por todo.

Empujarte al abismo.

Cambiar y sorprenderte.

Que estalles en mi cuerpo

el desconcierto mutuo,

el infierno y el cielo.

Un proyecto sin metas.

La libertad de ser ante mis ojos

y el templo de mi cuerpo

para que te arrodilles

en mis aguas benditas.


Detalles

Mi mano que se demora al abrir la puerta. Mis lentos pasos de autómata inconsciente. Los ojos que pierden la mirada y se escabullen en anónimas botellas alineadas.
El círculo que define la mesa y el pequeño círculo de la taza humeante donde revolveré mi angustia hasta que enfríe la emoción del encuentro que he deseado.
Imagino mil formas y las niego. Mi sangre que recorre la derrota o el rubor de dos bocas que se miran vaciarse en las palabras.
Cada uno de mis míseros detalles serán recubiertos por tus sueños, como quien recobra un objeto perdido que amaba tanto y le parecía ajeno.
Ya lo sé. Todo lo que diga será como una trampa y quizás no explique nada; lo que siento destruye las palabras y las vuelve pesadas como piedras.
Puedo caminar casi sin tocar el suelo, salirme a cada rato de la escena para reencontrarte en el justo papel de la inocencia.
Será lo que el abismo determine con el puente infinito de tus ganas. Quizás los necios juzguen como pasión lo que es incomprensible. Yo prefiero sentirme pecadora si mi alma se dilata al verte.